Esta colección reúne una selección de imágenes que rinde homenaje a la avifauna salvaje del sur peninsular. A través de distintos paisajes —desde marismas y estuarios hasta campiñas, bosques mediterráneos y zonas esteparias— estas fotografías muestran la diversidad de formas, colores y comportamientos de las aves que habitan nuestros territorios.
Cada imagen busca captar algo más que la belleza del plumaje o la precisión del vuelo: pretende retratar la relación entre las especies y su entorno, la fragilidad de los hábitats que las sustentan y el equilibrio que aún persiste —o lucha por mantenerse— en muchos rincones de nuestra geografía.
En un contexto de transformación acelerada del medio natural, la fotografía de aves es también un acto de observación y de testimonio. A menudo, estas especies nos alertan de lo que está cambiando y nos invitan a mirar más allá del encuadre. Porque protegerlas a ellas es también proteger el paisaje, la biodiversidad y una forma de entender la naturaleza que no debería perderse.